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Erwin Schrödinger
 

El día 12 de agosto se cumplen 127 años del nacimiento, en 1887, de Erwin Schrödinger. En conmemoración de dicha efeméride reproducimos a continuación el artículo sobre su vida y obra escrito por el Dr. Luis Vega Martín, Profesor Titular de Física Aplicada en la Universidad de La Laguna y miembro del Aula Cultural de Divulgación Científica. El artículo se publicó en el periódico “El Día”, de Santa Cruz de Tenerife, y está disponible en su formato original en la sección “Biblioteca” de esta página web.

Erwin Schrödinger.

No pocas veces la historia de los descubrimientos científicos está rodeada de acontecimientos personales a veces simpáticos, curiosos, oscuros y aún enigmáticos. Porque los científicos son personas normales con las mismas pasiones, complejos, alegrías, tristezas y amores que el resto de los mortales.

En este contexto, el descubrimiento de la versión de la Mecánica Cuántica de Schrödinger tiene su historia. Erwin era un auténtico donjuán. Si Heisenberg era un personaje tallado en una sola pieza, austero y dedicado absolutamente a la Física, Schrödinger era un Bon Vivant. Siempre le importó más correr detrás de una mujer que su propio trabajo.

El problema era que, aunque estaba casado, hacía exhibición de sus conquistas amorosas, lo que le ocasionó a lo largo de su vida multitud de problemas. A finales de 1925 su mujer, harta de tantas infidelidades, decidió que ella podía también disfrutar de los placeres extramatrimoniales. La relación se deterioró y se separaron temporalmente.

Por esa misma época, Peter Debye, también profesor en Zürich, cansado de que en los seminarios quincenales en los que cada uno hablaba de su investigación, Edwin mantuviera una actitud pasiva, le propuso un problema acorde con la reconocida experiencia de Schrödinger en elasticidad. En todo lo que se sabía por entonces de los “cuantos”, aparecía la “frecuencia” ligada a los mismos. Esta frecuencia tenía que ver con la de la luz, pero no solo con ella. En realidad estaba ligada a la energía. Las frecuencias son una característica de las ondas, y las ondas están gobernadas por unas ecuaciones muy típicas. ¿Podría usted buscar una ecuación de ondas para los movimientos de los electrones en los átomos?, le preguntó Debye.



Schrödinger se toma unos días de descanso para reflexionar sobre la crisis de su matrimonio. El lugar elegido, al contrario del inhóspito Helgoland de Heisenberg, es el maravilloso Valle de Arosa, en Suiza. En la tranquilidad de las montañas Schrödinger elabora la respuesta a la pregunta de Debye. El resultado es la Ecuación de Ondas para la materia que lo hará inmortal. Se cuenta que no estuvo solo. Una enigmática y fascinante mujer le visitaba, periódicamente, en su retiro.

Se reconcilió con su mujer… y le siguió siendo infiel, parece que con su consentimiento. Cuando en 1936 Schrödinger se marcha a Inglaterra los motivos no tendrán que ver, como en otros casos, con el nazismo y su política. La razón hay que buscarla en que por aquel entonces mantenía una relación con la esposa de uno de los miembros de su equipo de trabajo que previamente había decidido marchar a Cambridge.

Dejaría embarazada a una alumna suya de clases particulares, que abortó, y además tendría, al menos, cuatro hijos de tres mujeres distintas, dos de ellas hermanas. En la católica Irlanda a la que fue llamado por el presidente y padre de la independencia de ese país Éamon de Varela (la madre de Schrödinger era irlandesa), y que fue su refugio durante la Segunda Guerra Mundial, su actitud provocó no pocos escándalos. El último de ellos del que hay noticia involucra a una joven de 27 años con la que mantuvo un sonoro romance del que nos queda un libro publicado de versos. Edwin había cumplido ya los sesenta. Hay mucha vida más allá de la Física.

Figura: Imagen de Erwin Schrödinger (1887-1961) en un sello de correos de Austria de 1987. La imagen de este sello de correos se ha utilizado exclusivamente con fines docentes y divulgativos, sin ánimo de lucro.

Categoría: Publicaciones Recomendadas.

Luis Vega Martín.
ACDC. 12Ago2014.


Enviado el Martes, 12 agosto a las 10:17:36 por divulgacioncientifica (2211 lecturas)
 
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