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Jocelyn Bell y los hombrecitos verdes
 

El día 15 de julio se cumplen 71 años del nacimiento, en 1943, de Jocelyn Bell. En conmemoración de dicha efeméride reproducimos a continuación el artículo sobre su vida y obra escrito por el Dr. Luis Vega Martín, Profesor Titular de Física Aplicada en la Universidad de La Laguna y miembro del Aula Cultural de Divulgación Científica. El artículo se publicó en el periódico “El Día”, de Santa Cruz de Tenerife, y está disponible en su formato original en la sección “Biblioteca” de esta página web.

Jocelyn Bell y los hombrecitos verdes


Susan Jocelyn Bell nació el 15 de julio de 1943 en Belfast, Irlanda, la mayor de cuatro hermanos. Su padre, arquitecto, trabajaba ocasionalmente en el observatorio de Armagh al que en ocasiones la llevaba para visitarlo.

En 1956, después de cursar la enseñanza primaria en Irlanda del Norte, sus padres la envían al internado cuáquero femenino de Mount School, en la ciudad inglesa de York. En 1961 escribe al astrónomo inglés Bernard Lovell, del radioobservatorio de Jodrell Bank de Cheshire, para que le aconseje qué debe hacer para ser radioastrónoma. Lovell le sugiere que estudie Física o Electrónica. Jocelyn sigue el consejo.

En 1965 obtiene la licenciatura en Física por la Universidad de Glasgow y, posteriormente, ingresa en la de Cambridge para realizar el doctorado. Se incorpora a un equipo formado por otros cinco investigadores, dirigido por Anthony Hewish, con los que pasa dos años construyendo un enorme radiotelescopio formado por más de dos mil antenas que ocupaba 18.000 metros cuadrados.

En agosto de 1967 Bell, analizando datos tomados por el nuevo radiotelescopio notó una señal de radio muy regular y rápida que aparecían en las tablas de datos. El periodo de la señal era de del orden del segundo, y cada pulso de la señal duraba unos 16 milisegundos. Al principio pensaron en la posibilidad de que fueran interferencias de radiotaxis o radioaficionados, pero pronto lo descartaron al determinar con precisión la posición de la fuente emisora.



En aquellos primeros meses no descartaron la hipótesis de que fueran señales de una civilización extraterrestre y, no sin cierta sorna, usaron el acrónimo LGM (procedente de Little Green Men, hombrecitos verdes) para referirse a ellas. Pronto tres razones descartaron esta posibilidad: 1) El paciente trabajo de Bell le permitió encontrar otras tres fuentes de características similares, 2) las señales eran tan regulares que no contenían virtualmente ninguna información y 3) un cálculo elemental permitía ver que la energía necesaria para emitir esas señales era enorme. Si una o varias civilizaciones querían ponerse en contacto con nosotros simultáneamente, deberían ser de una estupidez inmensa (conjunta) para gastar semejante energía en no decirnos nada.

La interpretación que finalmente se impuso era que las radiofuentes eran una manifestación de las estrellas de neutrones predichas por la teoría de la evolución estelar: objetos estelares en su fase final de evolución con un radio de unos pocos kilómetros y enorme densidad, en los que la no alineación de su eje de giro con su eje magnético hace que el haz de partículas que emiten por sus polos magnéticos nos llegue a intervalos regulares (el de su periodo de giro). A esos objetos un periodista inglés los denominó (y ha tenido éxito) con el nombre de Pulsares.

En 1974 Anthony Hewish (junto con Sir Martin Ryle) recibieron en conjunto el premio Nobel en Física. De Hewish la Academia Sueca resalta que el premio es por “su papel decisivo en el descubrimiento de los pulsares”, ¡el descubrimiento de Jocelyn Bell! aunque no compartieron el premio, si ha recibido otros muchos en reconocimiento a su labor.

Jocelyn Bell, aunque no compartió el Nobel, goza de un inmenso prestigio en la comunidad científica.

Figura: Jocelyn Bell (1943- ) en una fotografía de febrero de 2014 procedente de la web http://www.ska.ac.za/releases/20140221.php .
La imagen se ha utilizado exclusivamente con fines docentes y divulgativos, sin ánimo de lucro.

Categoría: Publicaciones Recomendadas.

Luis Vega Martín.
ACDC. 15Jul2014.


Enviado el Martes, 15 julio a las 08:59:52 por divulgacioncientifica (1364 lecturas)
 
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