El 12 de junio de 2015 se publicó en el periódico “La Opinión de Tenerife” una entrevista a José Miguel Mulet, Profesor de Biotecnología de la Universidad Politécnica de Valencia, realizada por Ricardo Campo Pérez, Doctor en Filosofía y miembro del Aula Cultural de Divulgación Científica. Por su gran interés la reproducimos más abajo. Se puede descargar la entrevista en su formato original en ESTE ENLACE.

“Es incomprensible la falta de responsabilidad de nuestros políticos”.

José Miguel Mulet es profesor titular de biotecnología (área de bioquímica y biología molecular) en la Universidad Politécnica de Valencia, Director del Máster de Biotecnología Molecular y Celular de Plantas (CSIC-UPV) e investigador en el Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas (IBMCP) un instituto mixto que depende del CSIC y de la UPV. Es divulgador de temas relacionados con la biotecnología y la alimentación y autor de "Comer sin Miedo" y "Los productos naturales ¡vaya timo!" (Laetoli). Su blog es Tomates con genes: http://jmmulet.naukas.com Recientemente publicó "Medicina sin Engaños" (Destino), que está teniendo un gran éxito editorial.

¿Por qué se ha producido en los últimos años una explosión de las mal llamadas medicinas alternativas?

Siempre han existido estas medicinas, porque siempre ha habido gente que se ha tratado de aprovechar de la credulidad de otra gente en un aspecto tan importante como la salud. En el libro cuento que una estafa como la cirugía psíquica ya existía en el siglo X. Quizás la diferencia es que ahora se publicita más.

¿Pueden llegar a ser más caras las pseudoterapias alternativas que la medicina basada en las evidencias científicas?

De hecho suelen serlo. Por ejemplo, ante una dolencia leve como un catarro. Para aliviar el dolor de cabeza puedes tomarte paracetamol, que suele valer alrededor de 3 euros (depende de la presentación). En cambio, cualquier especialidad homeopática no suele bajar de los 15-20 euros, como el oscilococcinum. Y todo eso sin contar la visita al médico.

Creo que hay un factor psicológico de lo alternativo, y no me refiero al efecto placebo como tal, sino a un placebo social: la vehemencia con que algunos individuos defienden lo alternativo (en particular la homeopatía)  no obedece exclusivamente a intereses económicos, sino a una especie de rebeldía mal dirigida, una especie de ombliguismo incapaz de detectar contradicciones en su auto-referencia.

Ése es uno de los factores, puro postureo, estética ideológica. Parece que si tienes una cierta ideología política tienes que estar en contra de la medicina "oficial" y abrazar la medicina "alternativa" como forma de vida. Pero eso es una tontería, la ciencia no entiende de ideologías.

¿Qué expende y qué no expende la farmacia Rialto de la Gran Vía madrileña y por qué?

Pues es un ejemplo por qué no expende homeopatía, y de acuerdo con el código deontológico es lo que debe hacer ya que tiene que ofrecer el mejor servicio a sus clientes y dispensar las medicinas más eficaces y respaldadas por la realidad científica, algo que la homeopatía no cumple.

El ayuntamiento de La Matanza de Acentejo promueve la creación de un "consultorio médico de homeopatía" en el municipio, que presumiblemente será financiado con fondos públicos. Parece ser que no se trata de una broma pesada...

Pues sí. Es incomprensible la falta de responsabilidad y el populismo de nuestros políticos. Una forma de derrochar fondos públicos.

A veces los remedios alternativos son tan absurdos que provocan risa, pero otras veces causan la muerte del paciente o la adelantan. En no pocos casos estamos ante auténticos "criminales alternativos", ¿no?

Sí, pero la legislación y, sobre todo, la aplicación de la ley en estos casos muchas veces deja que desear. El paciente está muy desprotegido cuando acude a una de estas consultas.

¿Por qué en determinados espacios o sectores sociales tiene más predicamento la ocurrencia de un chiflado en torno a la salud que el consejo de un médico con décadas de estudio y experimentación previos?

Porque da una historia más vendible, porqué el personaje es carismático, etc. A veces lo que importa para un medio de comunicación no es que la historia sea cierta, sino bonita.

¿Traicionan los médicos que recetan "medicinas alternativas" su ética médica? ¿Para qué están los códigos deontológicos?; ¿son papel mojado?

Pues sí, porque su código explicita que tienen que dar los tratamientos que tengan un respaldo de la evidencia científica detrás, pero a la vez, los mismos colegios médicos que deben hacer cumplir este código abren secciones de medicinas alternativas.

La percepción social de la medicina científica: se publicitan mucho los fallos, pero muy poco los éxitos.

Alarman más los fracasos, o incluso las falsas expectativas ¿Cuántas veces se ha anunciado la curación del cáncer? Pero claro, las noticias cotidianas, como el descenso de las muertes por cáncer gracias al diagnóstico precoz, no son noticia.

Parece que cuanto más ha avanzado la medicina con base científica (bioquímica y genética) en el siglo XX y el XXI menos apreciada es por algunos sectores de la población.

Sí, porque ahora ya damos por sentado que la gente no se muere de sarampión o varicela, o no se queda desfigurada por la viruela o paralítica por la polio, pero hace menos de 100 años no era así. Cuando algo es fácil no lo apreciamos.

Las plantas no están para servirnos y curarnos. Ni la naturaleza en general. ¿Es así?

Pues así es. La naturaleza es pura competencia por los recursos. Pensar que una planta sintetiza un producto para curarte es una visión pueril de lo que es la naturaleza. Realmente que una molécula tenga actividad farmacológica es una casualidad.

Tuviste una experiencia cercana con un grupo de fanáticos en Argentina hace poco ¿no?

Pues sí, un grupo de "concienciados ecologistas" reventó la presentación de "Comer sin Miedo" en la Universidad de Córdoba (Argentina). Curiosamente estos mismos macarras son reivindicados como "concienciados luchadores" por determinados grupos aquí en España.

¿Está muy sobrevalorado lo natural?

Sí, es una palabra que vende mucho, cuando realmente no quiere decir nada.

La agricultura ecológica es muy cara, ¿no? Y no garantiza una mayor calidad que la que no lo es, con abonos industriales y distribución racionalizada...

Es un capricho para los cuatro que se lo pueden permitir, pero eso sí, generosamente subvencionado entre todos.

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Ricardo Campo Pérez.
ACDC. 30Jun2015.